EL MUNDO DE FRIDA KAHLO

Ubicado en el corazón de Coyoacán, uno de los barrios más antiguos de Ciudad de México, se encuentra el Museo de la Casa Azul de Frida Kahlo.

La ex casona de la familia Kahlo, lugar donde la artista nació y murió, fue decretado museo en 1958, cuatro años después de su fallecimiento. Diego Rivera, también artista mexicano con el cuál mantenía una tormentosa relación marital, acordó donarla como patrimonio cultural para honrar a Frida.

El recorrido dentro de Casa Azul se vive con una variedad intensa de colores predominantes, bien representativos de su propio arte. Arte que nació del dolor que sufrió en simultáneas ocasiones: su accidente en bus, los reiterados engaños de Diego, la imposibilidad de tener hijos y su último golpe, estar postrada en una cama.

Destacando sus grandes obras como “Viva la vida” y “Frida y la cesárea”, el museo refleja con precisión cada detalle en la vida de Kahlo. Desde la imposibilidad física que la llevó a pintar en dos camas -una diurna y otra nocturna-, los vestidos multicolores que lucía a diario junto a sus diademas floreadas, objetos personales intactos como maquillaje y utensilios de cocina; Casa Azul reconstruye día tras día la figura de la artista latinoamericana más popular ante sus visitantes.

Dentro del museo, también se ofrecen otros tipos de servicios como cafetería, tienda de Frida, donde encontrarás gran variedad de artesanías mexicanas, souvenirs de Frida Kahlo y muchas cosas más.

Casa Azul se encuentra abierto todos los días excepto los Lunes, y el horario va desde 10 a.m a 17.30 p.m.

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RECOMENDACIÓNES

Para el ingreso, se recomienda obtener la entrada desde el sitio web oficial para evitar largas colas de espera fuera. De todas formas, también se puede conseguir allí mismo en boletería.

El acceso es abierto a todo público tanto mexicanos como extranjeros, ofreciendo un vídeo guía para aquellos que no hablen español.

Y recuerden, como dice Frida…“Dónde no puedas amar, no te demores”.

Lucía Rodríguez.